EL RATÓN PÉREZ
Desde nuestra niñez recordamos con ilusión al Ratón Pérez, que a cambio de un diente nos dejaba una moneda o un bonito regalo. Es un personaje muy popular conocido también en otros países. En Francia se le conoce con el nombre de «Ratoncito»(la petite souris), en Italia como Topolino», «Topino» (Ratoncito) o «Fatina» (Hadita) y en los países germanos, el «Hada de los dientes» (Tooth Fairy).
El origen del Ratoncito Pérez en España, se le ha atribuido al jesuita Luis Coloma, cuando en torno a 1894 recibió de Palacio el encargo de escribir un cuento para Bubi I, (Alfonso XIII) que en contaba con ocho años y se le había caído un diente.
Luis Coloma situó la historia en el corazón de Madrid, muy cerquita del Palacio Real, en el número ocho de la calle Arenal. El ratón vivía con su familia dentro de una gran caja de galletas, en el almacén de la famosa confitería Prats. El ratoncito se escapaba frecuentemente y a través de las cañerías de la ciudad, llegaba a las habitaciones del pequeño rey Bubi I. El Ratón Pérez visitaba a muchos niños que habían perdido algún diente que depositan bajo la almohada y a cambio recibían un regalo. Probablemente Luis Coloma tuvo la intención con este cuento y de la mano del Ratón Pérez, de enseñar al futuro rey Alfonso XIII a ser más generoso, ya que supo de la existencia de muchos niños pobres que vivían en Madrid.